Esta iniciativa, respaldada por la OMS, destaca un acto esencial de higiene que ha cobrado una importancia aún mayor desde la irrupción del coronavirus.

Se trata de una práctica elemental de limpieza que se debe repetir múltiples veces al día. A pesar de su aparente simplicidad, posee el poder de preservar vidas. La acción de lavarse las manos adecuadamente con jabón ha emergido como un mensaje crucial en tiempos de pandemia, aunque su efectividad trasciende a la prevención del coronavirus. Este gesto sencillo tiene el potencial de prevenir una amplia gama de infecciones y enfermedades, como los resfriados comunes, la gripe, la hepatitis A, la gastroenteritis y el herpes. Su relevancia es tal que se ha fijado una fecha específica en el calendario de conmemoraciones internacionales: el 15 de octubre.

En consecuencia, hoy se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, una jornada impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Inicialmente, la idea surgió de la Global Handwashing Partnership y tuvo su primera edición en 2008, cuando más de 120 millones de niños de todo el mundo se unieron en la tarea de lavarse las manos con jabón en más de 70 países. Esta conmemoración se complementa con el Día Mundial de la Higiene de Manos, que se celebra el 5 de mayo.

Las ocasiones en las que es fundamental lavarse las manos incluyen:

– Antes de ingerir alimentos.
– Antes y después de hacer uso del baño.
– Tras sonarse la nariz, toser o estornudar.
– Después de tocar superficies en espacios públicos.
– Al entrar en contacto con objetos pertenecientes a otras personas.
– Después de interactuar con animales.
– Tras tener contacto con alguien que estornuda o tose.